lunes, 31 de marzo de 2014

Los arroyos y torrentes

Vivo en una zona que a pesar de estar de estar catalogada como acuífero carbonatado (el acuífero 08.47) toda el agua esta en el subsuelo, salvo en la marjal Pego-Oliva donde el agua sale a la superficie formando una albufera permanente todo el año
Los barrancos que forman los ríos y arroyos están secos prácticamente todo el año, solo llevan agua tras las lluvias, que por esta zona suelen ser torrenciales en otoño, a causa de las gotas frías producidas por las altas temperaturas del agua del mar tan  cercana.
En 1944 se construyo un pantano de 60 metros de altura en la salida de la garganta del "barranc de l'infren" con una capacidad prevista de 0,8 hectómetros cúbicos para embalsar el agua del río Girona. Pero lo construyeron sobre  terreno calizo, donde el agua embalsada se filtra con gran rapidez.
Por la configuración del terreno, un valle costero rodeado de unas montañas de 600-700 metros, el agua superficial baja con fuerza hasta el mar sin dar ocasión a acumularse,
Ante las perspectivas de la escasez de lluvias, las autoridades solo piensan en mega soluciones que conllevan grandes proyectos para dar agua al turismo de sol y playa que no para de crecer, aumentando la demanda de agua y no se paran a contemplar pequeñas soluciones que aliviarían a los sobreexplotados pozos  que extraen las aguas subterráneas.
En el valle hay pequeños diques  que retienen el agua consiguiendo que prácticamente todo el año hay agua, cierto es que recogen los escapes producidos en los riegos de los campos agrícolas.
Si estos pequeños diques se hicieran a lo largo de los torrentes se crearían pequeñas balsas que mantendrían el agua cuando se seca los arroyos obteniendo así una mayor infiltración en los acuíferos subterraneos consiguiendo un mayor nivel freático de las aguas.
Si en un mismo cauce se efectuaran varios diques, como en los cauces torrenciales, el agua va bajo tierra y cuando se llena aflora a la superficie, es muy fácil que en los últimos diques se mantuviera el agua todo el año creando un microespacio con mayor biodiversidad.
Al ser diques de poca altura no altera el paisaje, ni se inundan terrenos fuera del cauce por lo que el impacto medioambiental negativo es prácticamente nulo. el trabajo es rápido y económico y no es preciso efectuar todos los diques al mismo tiempo por lo que se puede adaptar al presupuesto de cada municipio y a lo largo de varios ejercicios anuales
A veces la solución no esta en un gran proyecto si no en pequeñas acciones que al sumarse dan tan o mejor resultado que el gran proyecto y el impacto medioambiental es mucho menor

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